En líneas generales coincidimos, pero planteamos un proyecto alternativo ante las notables "ausencias" en el proyecto oficialista.
No podemos no hacerlo cuando fue el Presidente Alfonsín quien en 1987 propuso al Congreso un Código de carácter acusatorio como el que se propone ahora. En aquella ocasión, el proyecto que había elaborado el Consejo para la Consolidación de la Democracia, con especialistas de distintos partidos y corrientes de ideas, no pudo debatirse porque el partido hoy gobernante retiró 5 diputados e hizo fracasar la sesión por falta de quórum.
También coincidimos porque los radicales encabezamos la oposición al Código Procesal Penal que está vigente (que se quiere modificar) y fue aprobado por el partido hoy gobernante en 1991.
Pasaron casi 30 años de la iniciativa de un Código Procesal Penal de carácter acusatorio que impulsó Alfonsín. Hoy se da un debate necesario y fundamental y para ello se realizó en la Cámara de Diputados ¡una sola reunión! ni se dio espacio a la oposición para plantear reformas y correcciones al proyecto oficialista.
Por eso presentamos una propuesta alternativa, elaborada por Manuel Garrido, quien la explicó hoy en el recinto.
Les resumo los planteos más importantes de nuestra propuesta:
- Incluímos Ley de Ministerio Público, Ley de Juicios por Jurados y la Ley de Extinción de Dominio en casos de narcotráfico y corrupción
- Establecemos la figura del Consejo Fiscal del Ministerio Público para controlar al Procurador
- Modificamos los mecanismos de designación de fiscales. Amplía las funciones de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas.
- A diferencia del Código que propone el oficialismo, agregamos un artículo sobre cosa juzgada írrita o fraudulenta.
- Agregamos al Estado como víctima y facultamos a ONGs que luchan contra la corrupción o por asuntos ambientales para presentarse como querellante.
- Eliminamos el agregado de los extranjeros del artículo 35. La mayoría de los “Parches Berni” son inconstitucionales
- Restringimos la posibilidad de interponer nulidades, garantizando que las causas no prescriban.
- Limitamos la posibilidad de plantear nulidades para no caer en abusos que solo buscan demorar los procesos
Lo llamativo es que este Código que propone el oficialismo no establece cuando ni como se pondrá en práctica, cómo se producirá la transformación del Ministerio Público ni que pasará con los cientos de funcionarios que quedarán sin funciones específicas.
Lo único claro es que, ni bien se promulgue la Ley se crearán 1650 nuevos cargos (el 33% más que la actual planta del Ministerio Público).
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